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Por Hugo Maguey
El 28 de febrero de 2020 se registró el primer caso de Covid-19 en México. Aquel día, un hombre de 35 años que había viajado a Italia se convirtió en el primer paciente registrado con el virus en el país. Desde entonces, la pandemia ha dejado una huella profunda en la sociedad mexicana. A 5 años del primer caso, parece que ya se nos olvidó, pues hemos dejado de lado las medidas mínimas de prevención, como el lavado de manos, el uso de cubrebocas, la ventilación de espacios cerrados, el no asistir al trabajo o la escuela cuando hay síntomas, y más importante: la vacunación.
Cronología de eventos clave:
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28 de febrero de 2020: Se detecta el primer caso de Covid-19 en México, en la Ciudad de México.
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18 de marzo de 2020: Se registra la primera muerte por Covid-19 en el país.
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30 de marzo de 2020: El gobierno declara emergencia sanitaria nacional.
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23 de diciembre de 2020: Inicia la vacunación masiva contra Covid-19 en México.
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9 de mayo de 2023: Se da por terminada la emergencia sanitaria en el país.
Impacto de la pandemia en México:
Durante este periodo, México reportó oficialmente 7 millones 587 mil 643 casos de Covid-19 y 333 mil 913 muertes. Sin embargo, estudios independientes sugieren que el exceso de mortalidad asociado a la pandemia podría superar las 800 mil defunciones, indicando un subregistro significativo en las cifras oficiales.
En 2021, México se colocó como uno de los países con mayor tasa de letalidad por Covid-19 a nivel mundial, alcanzando un 9%, cifra considerablemente más alta que en otras naciones.
Controversias y desafíos:
La gestión de la pandemia en México estuvo marcada por diversas controversias. Una de las más destacadas fue la aplicación de tratamientos experimentales, como el uso de Ivermectina en la Ciudad de México, sin protocolos clínicos adecuados, lo que generó críticas por parte de la comunidad médica y científica.
La falta de promoción del cubrebocas como una medida básica de prevención, e incluso su descalificación por autoridades como el entonces subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, y las afirmaciones del entonces Presidente López Obrador de que no necesitaba cubrebocas porque podía protegerse con el “detente”, sumaron también a que se minimizara su utilidad.
López Obrador dijo que los mexicanos éramos muy resistentes, por lo que no se ordenó cerrar fronteras, ni se ordenaron cuarentenas, e incluso en un mensaje le dijo a los mexicanos que no dejaran de salir “no dejen de salir, todavía estamos en la primera fase, ya nosotros, yo les voy a decir, cuándo no salgan, pero si pueden hacerlo, y tienen posibilidad económica, sigan llevando a la familia a comer a los restaurantes, a las fondas, porque eso es fortalecer la economía familiar, la economía popular…”.
Además, se anunció el desarrollo de la vacuna “Patria”, que se esperaba estuviera disponible en 2022. No obstante, hasta la fecha esta vacuna aún se encuentra en proceso de aprobación y no ha sido distribuida a la población, además que no se sabe si tendrá utilidad alguna dado que las cepas para las que fue diseñada, ya no son las que prevalecen en el mundo.
La crisis del oxígeno en 2021: una lucha por respirar
Uno de los episodios más dramáticos de la pandemia en México ocurrió a principios de 2021, cuando la demanda de oxígeno medicinal se disparó debido al aumento de hospitalizaciones. Familias enteras recorrían la ciudad en busca de tanques o concetradores de oxígeno para sus seres queridos, mientras los precios se multiplicaban y aparecían redes de reventa y fraudes. A pesar de los esfuerzos de organizaciones civiles y el gobierno para distribuir oxígeno gratuito, el desabasto evidenció las fallas en la respuesta sanitaria. En hospitales y hogares, la falta de oxígeno significó la diferencia entre la vida y la muerte.
El golpe económico: empleos perdidos y una recuperación desigual
La pandemia no sólo cobró vidas, sino que devastó la economía de millones de familias mexicanas. Durante 2020, el país sufrió una contracción del PIB de 8.2%, una de las caídas más severas en América Latina. Pequeñas y medianas empresas cerraron, dejando sin empleo a miles de personas. A pesar de una recuperación parcial, muchos sectores no lograron volver a la normalidad. El teletrabajo benefició sólo a una minoría, mientras que trabajadores informales, vendedores ambulantes y pequeños negocios enfrentaron una crisis prolongada. A cinco años del inicio de la pandemia, las secuelas económicas aún persisten para muchas familias que vieron desaparecer su estabilidad financiera de un día para otro.
Las cicatrices invisibles: el impacto psicológico en los niños
La pandemia alteró la vida de una generación entera de niños que pasaron casi dos años sin clases presenciales. La falta de contacto social, el aprendizaje a distancia con herramientas limitadas y el encierro provocaron estragos en su desarrollo emocional y educativo. Estudios han señalado un aumento en la ansiedad, depresión y problemas de socialización en niños y adolescentes. Además, la pandemia dejó a miles de huérfanos en México: según datos oficiales, más de 200 mil niños perdieron a uno o ambos padres debido al Covid-19, lo que representa una crisis silenciosa de orfandad que aún no ha sido atendida de manera adecuada. A cinco años del primer caso en México, estos niños siguen enfrentando las consecuencias de una emergencia que marcó su infancia para siempre.
Medidas de prevención y percepción actual:
A pesar de las campañas iniciales que promovían medidas de higiene como el lavado de manos, uso de desinfectantes y uso de cubrebocas en espacios cerrados, con el paso del tiempo estas prácticas han disminuido notablemente entre la población. La percepción general parece indicar un relajamiento en las medidas preventivas, posiblemente debido al cansancio pandémico y a la sensación de retorno a la normalidad.
Vacunación reciente:
En octubre de 2024, el gobierno mexicano inició una campaña de vacunación para la temporada invernal, incluyendo dosis contra Covid-19 e influenza. Se planificó la aplicación de más de 36 millones de dosis contra la influenza y casi 23 millones contra Covid-19, utilizando las vacunas Abdala y Sputnik V, ya obsoletas porque las cepas para las que se diseñaron ya no prevalecen. La vacuna “Patria” aún estaba en proceso de aprobación en ese momento. En el sector privado, la vacuna de Pfizer es la que se autorizó, y su precio variaba desde los 950 pesos en algunas farmacias, hasta 1,500 por dosis en consultorios privados.
Memoria colectiva
A cinco años del inicio de la pandemia en México, el riesgo más grande no es el virus, sino el olvido. Mantener viva la memoria colectiva es clave para evitar repetir los errores del pasado en caso de una nueva crisis sanitaria. Desde la negación inicial de la gravedad del Covid-19 hasta la falta de estrategias efectivas de prevención y atención médica, muchas decisiones costaron vidas. Recordar lo que ocurrió —las fallas en la gestión, la desinformación, la saturación de hospitales y la crisis del oxígeno— no es un ejercicio de nostalgia, sino una necesidad para construir mejores respuestas ante futuras emergencias. La historia ha demostrado que las pandemias no son eventos únicos, y la única manera de minimizar su impacto es aprender de las lecciones que dejó el Covid-19. Si olvidamos, estamos condenados a enfrentar la próxima crisis con la misma improvisación y negligencia.