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Por Hugo Maguey
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha designado oficialmente a varios cárteles mexicanos como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés), según un documento fechado el 6 de febrero de 2025 y programado para su publicación el 20 de febrero de 2025 en el Federal Register. Esta acción, liderada por el secretario de Estado Marco Rubio, cumple una de las promesas de campaña del presidente Donald Trump, quien apenas el 18 de febrero dijo que México está “gobernado por los cárteles” y ha justificado operaciones de vigilancia en la frontera bajo ese argumento.
El texto, firmado por el secretario de Estado Marco Rubio, designa oficialmente a ocho organizaciones criminales —incluidos seis mexicanos: los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación (CJNG), del Noreste (CDN) y Cárteles Unidos, Cártel del Golfo, y la Nueva Familia Michoacana— como “organizaciones terroristas extranjeras” bajo la sección 219 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA). La medida, promovida por el presidente Donald Trump, cumple su promesa de 2024.
¿Qué es el Federal Register?
El Federal Register, que publicó el 19 de febrero de 2025 este documento que se publicará oficialmente el jueves 20 de febrero, es el diario oficial del gobierno estadounidense, administrado por la Oficina de Publicaciones Gubernamentales y custodiado por los National Archives (Archivos Nacionales), encargados de preservar registros históricos y legales federales. En él se publican leyes, decretos y designaciones como la aquí mencionada, garantizando transparencia y acceso público a las acciones del Estado. Su inclusión en este registro otorga validez legal a las medidas, por lo que el documento puede considerarse oficial.
No obstante, expertos en derecho internacional cuestionan la legitimidad de aplicar esta ley a organizaciones criminales no alineadas con ideologías terroristas clásicas porque representa un precedente peligroso mezclar crimen organizado con terrorismo, dado que podría justificar intervenciones sin límites.
Respuesta mexicana: Soberanía vs. cooperación
La presidenta Sheinbaum ha declarado que “no aceptaremos que se militarice nuestro territorio. La seguridad de México la decidimos los mexicanos”. Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, amplificó el rechazo: “Es una humillación. Trump nos trata como patio trasero, no como aliados”. Las críticas se intensificaron con declaraciones como las del escritor Paco Ignacio Taibo II, quien tildó de “traidores a la patria” a quienes respalden la medida.
Esto puede suponer una narrativa nacionalista, pues equiparar colaboración con entreguismo es una falacia. El riesgo de este discurso desde el poder es que la polarización ya existente persista y aumente.
Contexto global: Honduras, operativos antiterroristas y dobles raseros
La tensión se enmarca en eventos recientes. La detención en Honduras del expresidente Juan Orlando Hernández —extraditado a EEUU por narcotráfico— y los operativos militares estadounidenses contra grupos como Al-Shabaab en Somalia o ISIS en Siria refuerzan la narrativa de una ofensiva global. No obstante, críticos señalan un doble moral dado que muchas de las armas que poseen estos grupos criminales provienen de armerías estadounidenses.
¿Hacia una escalada militar?
El documento filtrado incluye un párrafo ambiguo sobre “acciones militares en colaboración o sin consentimiento explícito”, lo que ha alarmado a México. En 2024, Trump ya había sugerido “desplegar drones como en Pakistán”, una idea que Sheinbaum tachó de “fantasía belicista”. Uno de los riesgos más latentes es que, en conjunto con la imposición de aranceles a México y Canda, además de las que se anunciaron para el acero, esto derive en una fractura en la relación bilateral.
En resumen: ¿Qué implica esta designación?
La clasificación de los cárteles como terroristas tiene implicaciones directas en varios frentes:
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Militar: Washington podría justificar operaciones directas en territorio mexicano, argumentando que está combatiendo a grupos terroristas y no sólo al crimen organizado. Aunque una invasión abierta parece improbable, podrían ocurrir operaciones encubiertas y ataques con drones en zonas controladas por el narcotráfico.
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Financiero: Empresas y bancos que tengan relaciones directas o indirectas con los cárteles podrían ser sancionados. Esto afecta tanto a organizaciones criminales como a empresarios y políticos con posibles vínculos.
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Migratorio: Cualquier persona con supuestos lazos con estas organizaciones podría enfrentar restricciones para entrar a EEUU., y los agentes fronterizos tendrían mayores facultades para detener y deportar a quienes consideren sospechosos de tener nexos con estos grupos.
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Diplomático: La relación bilateral entre México y EEUU. se complica. Trump ha sido un defensor de una política de “mano dura” contra el narcotráfico y ahora tendrá herramientas adicionales para presionar a México, incluso con amenazas de intervención si el gobierno de Sheinbaum no actúa de manera contundente.
Aquí puedes leer el documento
